Skip links

LA MICROBIOTA… TU NUEVA HUELLA DACTILAR

Seguro te estás preguntando cómo es que la microbiota podría ser tu nueva huella dactilar. Ya sabes que la MICROBIOTA está formada por los microorganismos que habitan nuestro cuerpo, y si bien hay algunas similitudes entre tu microbiota y la de tu amig@, herman@, vecin@, la verdad es que se ha llegado a la conclusión de que es distinta en cada individuo. Es decir tu flora bacteriana es única e irrepetible, por lo que puede considerarse como LA NUEVA HUELLA DACTILAR. ¿Fascinante no?

Es que este mundo bacteriano que vive en simbiosis con nosotros no nos deja de sorprender. Más de 100 billones (lo que equivale a 1,5 kg aprox) es el número de microorganismos que se estima tenemos en nuestro cuerpo. ¿Te haces una idea de lo que eso significa? Es por esto que mi microbiota no es igual a la tuya, ni la tuya a la de tus familiares, y así sucesivamente.

Es tan única e irrepetible que podría usarse para identificarnos como individuos ¡QUÉ MARAVILLA! ¿Cierto? 😀

¿CUÁL ES LA DIFERENCIA ENTRE LA MICROBIOTA Y LA HUELLA DACTILAR?

La principal diferencia entre nuestros microorganismos y la huella, es que ésta última no se puede modificar.

Nuestra microbiota, como hemos ido viendo en las publicaciones anteriores, depende de muchas cosas, por lo tanto, puede perder o encontrar su equilibrio varias veces durante la vida. En otras palabras, se puede alterar y recuperar incontables veces.

¿Recuerdas cuáles son los factores que la pueden afectar? ¡Revisemos los principales!

*La alimentación que llevamos

*El agua que tomamos

*Los medicamentos que ingerimos

*Los químicos a los que nos exponemos

*El aire que respiramos

*El estrés al que nos sometemos

Todos esos y más son los responsables de modificar el equilibrio de nuestros “bichitos”. La pérdida de ese equilibrio se llama DISBIOSIS (hablaré de ella más adelante :D) y es la razón por la cual nos enfermamos.

NO TODO ES DIGESTIVO

Es cierto que, en la mayoría de los pacientes, cuando se altera la microbiota aparecen síntomas a nivel digestivo: hinchazón, meteorismo, diarreas, estreñimiento, acidez, reflujo, etc. Pero, en muchos casos, el desajuste se manifiesta en otros órganos o sistemas produciendo dolores de cabeza, dermatitis, infecciones urinarias o vaginales, dolores articulares, alergias y asma, por ejemplo.

Por eso es fundamental entender que nuestros microorganismos dependen de nosotros. Y es verdad, algunos de los factores que nombré antes no se pueden evitar (a no ser que nos vayamos a vivir a otra ciudad), pero otros están directamente relacionados con nuestras elecciones.

Después de leer estas publicaciones, sabes que para cuidar tu MICROBIOTA necesitas acercarte a la alimentación natural, libre de ultra procesados; que tienes que hidratarte bien evitando el agua de la llave por su alto contenido de cloro; que es mejor evitar consumir determinados medicamentos, como antibióticos o antiinflamatorios, si no es estrictamente necesario; que es mejor optar por productos naturales para la higiene personal y del hogar; y que, dentro de las posibilidades, tienes que hacerte cargo de tu salud mental y de bajar la carga de estrés realizando actividades que te hagan feliz. Todo esto hará feliz, también, a tus “bichitos” :D.

Con esto quiero darte esperanzas jeje ¡porque no todo está perdido! No te quedes con la idea de que tus síntomas son “NORMALES” porque estar hinchado NO es normal; tener reflujo NO es normal; enfermarse a cada rato NO es normal.

Sólo necesitas buscar ayuda para llegar a la raíz del asunto, y te puedo asegurar que te vas a sentir mucho mejor trabajando para y por la MICROBIOTA… Tu nueva huella digital.

Escrito por:

Alejandra Jofré Bulfi

Nutricionista Integrativa 

Trabaja en Medvida y AmFelen, Chile

IG: @wayna.fitnessynutricion

Déjanos un comentario

0
    0
    Tu carrito
    Tu carrito está vacíoVolver a la tienda